En muchas ocasiones, cuando vemos la necesidad de realizar un evento para nuestra empresa, nos cuesta ver las diferencias entre los tipos de eventos corporativos. Seminarios, congresos, convenciones, cursos… todo suena muy parecido en nuestra cabeza. Sin embargo, todos estos eventos tiene diferencias que queremos aclarar a continuación.
Los eventos corporativos son una herramienta fundamental para las empresas que se utiliza tanto para fidelizar a los clientes como incentivar a los trabajadores. Pero dentro de estos últimos existen diversas opciones que responden a diferentes necesidades y finalidades. En ocasiones esto puede suponer un obstáculo a la hora de tomar la decisión de realizar algunos tipos de eventos de empresa. Para poder definir exactamente en qué va a consistir nuestra acción, es importante conocer las definiciones y diferencias dentro de todos los tipos de eventos corporativos.
Seminarios
Los seminarios de empresa son unos tipos de eventos corporativos que tienen carácter formativo. Son reuniones donde se suele desarrollar un tema en concreto de la mano de especialistas en su área. Suele tener un periodo breve en torno a los dos días, dependiendo del tipo de seminario y acostumbran a estar impartidos por varias personas. Establecen como objetivo mejorar el conocimiento de los trabajadores o actualizarlo y para ello se requiere participación de los mismos, es decir, requieren de interactividad.
Cursos
La finalidad de los cursos empresariales es la misma que la de los seminarios: ampliar conocimientos a través de expertos. Por lo tanto, ¿cuál es la diferencia entre ambos? Podemos determinar que las diferencias principales están en el tiempo de duración, así como en el papel de los asistentes. Los cursos para empresas suelen durar menos tiempo que los seminarios de empresa, pero además, los asistentes son meros receptores, adquiriendo un papel pasivo.
Congresos
Los congresos son reuniones periódicas cuyo objetivo es convocar a un grupo de personas pertenecientes a la misma empresa, organismo, asociaciones, etc. El objetivo principal de este tipo de eventos corporativos es el de ponerse al día de las novedades relacionadas con su profesión o ámbito en el que trabajan. La duración varía según los intereses pero, en general, oscila entre los dos y cinco días.
Convenciones
Las convenciones se caracterizan principalmente por ser reuniones cerradas, es decir, exclusivamente asisten los miembros de una misma empresa, organismo u asociación. Se establece como propósito estudiar y exponer la evolución o recorrido de la misma. Además tienen una naturaleza integradora, que ayuda a motivar a los componentes haciéndoles partícipes de ciertas decisiones.
Otros tipos de eventos corporativos
Jornadas de incentivos
Las jornadas de incentivos para trabajadores son eventos de uno o dos días donde se reúne el conjunto de una empresa para realizar actividades lúdicas. El fin principal es crear un ambiente óptimo para fomentar vínculos entre ellos y de esta manera obtener un buen equipo de trabajo.
Workshops o Talleres
Lo más común es que los workshops o talleres formativos sean parte de un congreso o jornada. Se trata de actividades prácticas dirigidas por un experto o especialista en un área. Son actividades caracterizadas por el feedback y dinamismo. Cabe destacar que están en pleno despegue y se están haciendo cada vez más conocidas.
Simposios, mesas redondas, foros o paneles
Todos estos eventos de empresa tienen en común la dinámica conversación entre sus asistentes o ponentes. Suelen formar parte de otras jornadas y el tiempo de duración suelen ser pocas horas. La conversación, debate o exposición de oradores puede darse en diferentes momentos.
¿Qué tipo de evento de empresa debo hacer?
Una vez ya hemos definido y conocido cuáles son los tipos de eventos corporativos debemos establecer cuál es el que más nos interesa llevar a cabo según algunos factores:
La finalidad del evento
Es el punto clave de la organización de un evento corporativo. Necesitas saber para enfocar el evento de una y otra manera. Algunos objetivos son: incentivar la superación de los objetivos propuestos, motivar a los empleados para conseguir mayor eficiencia y rendimiento, formar un equipo de trabajo sólido, celebrar aniversarios o acontecimientos destacados de la empresa, premiar éxitos en las ventas, dar a conocer nuevos productos previamente a su lanzamiento… entre otros.
El número de asistentes
Este dato debes saberlo previamente a la elección del evento. Hay que tener en cuenta que el número de asistentes dependerá tanto el presupuesto como el espacio escogido.
El contenido que se va a tratar y la forma de la misma
Este apartado tiene una relación estrecha con la finalidad con la que llevamos a cabo el evento. Debemos asegurarnos de que la información que quiero transmitir llegué. Por eso, las condiciones del espacio y el tono de la comunicación tienen que favorecer su recepción.
La periodicidad con la que lo vayamos a realizar (ordinario o extraordinarios)
Plantéate según el tipo de evento si permite planes a largo plazo. Es decir, si la finalidad con la que lo realizas es la celebración de un aniversario, prevé la siguiente.
El destino o lugar en el que lo vamos a realizar
Si hablamos de viajes de incentivos, es importante que el destino se adapte a las necesidades de tu evento. Además, para asegurar el bienestar de los asistentes es interesante someterlo a una decisión en conjunto.